El filósofo cubano Raúl Fornet -Betancourt en la nota introductoria de su texto transformación intercultural expresa: “La crítica no es pues, solo bienvenida; es además necesaria para el avance de una tarea”; una frase que lo llevaría a encontrarse con detractores y seguidores; pero es precisamente la dinámica de una crítica la que nos puede llevara explorar lo mejor de nosotros, de nuestro pensamiento, de nuestro trabajo, de nuestra forma de convivir, si se quiere.
La sensación de miedo que muchas veces nos acompaña cuando desarrollamos alguna tarea y nos tiene expectantes a la crítica nos ha estancado en muchas ocasiones, hemos perdido grandes oportunidades por no afrontar un poco nuestro temor, pero, ¿Qué sucedería si la crítica la recibiéramos de una forma positiva? Definitivamente muchas serian las ganancias y aclaro no hablo de la forma en que te dan la crítica, porque mucha gente habla desde la falta de fundamento y desde el desconocimiento, en realidad, me refiero a la actitud con que recibimos esta crítica.
El término crítica constructiva ha surgido con gran fuerza en nuestra sociedad dándole a muchos la potestad de escudarse bajo esta figura, sin embargo, alejados de toda verdad, algunos salen a hablar de cosas que desconocen y se alejan de toda proporción; mi consejo no escuches una crítica constructiva de alguien que no ha construido nada y es en este punto es necesario que entiendas que puedes escuchar atentamente lo que los demás tengan para decir y te puedes permitir sentir algo de nervio; pero no puedes dejar que el miedo a la crítica te paralice a ti y a tú propósito.
