Recuerda... El que guarda el rencor es quien en realidad se está haciendo daño.
Nuestras palabras dan cuenta de lo que está en nuestro corazón.
La palabra blanda aplaca la ira, es lo que nos enseña el libro de proverbios; perdonar no es olvidar pero si recordar sin resentimiento, muchas de nuestras palabras dan cuenta lo que tenemos en el corazón y aveces queremos desahogarnos lo cual no es malo, pero la ira hace que hablemos de más y hasta desnudamos nuestro corazón, pidamos a Dios que sea cual sea el daño que te hayan hecho, puedas seguir adelante perdonar y estar en paz contigo mismo.