Reposar espiritualmente jamás ha
significado alejarse del ruido, el ajetreo, el trabajo o incluso la lista de
tareas pendientes.
El descanso se puede encontrar justo en el medio de todo.
El descanso se encuentra en Jesús. El gozo y la paz que necesito comienzan por
acudir hacia Él, permanecer en Él, confiar en Él y permanecer cerca de Él.