Sé impecable con tu palabra. Habla con integridad. Di sólo lo que quieres decir. Evita utilizar las palabras para hablar en contra de ti o para chismear sobre los demás. Usa el poder de tu palabra en la dirección de la verdad y el amor.


"En esta mañana Dios te entrego mi vida, para que me guíes por el camino correcto. Me prepares para luchar y dar lo mejor de mi, yo creo en ti y por eso quiero pedirte que me des sabiduría, para poder afrontar todos los afanes que hay en el dia a día. Cuida mi boca para que sólo diga lo necesario, y no hiera a nadie con palabras demás. Dame fuerzas espíritu santo, para poder batallar a diario ante todas las dificultades que se me presenten".                                              

Centésimo noveno día de cuarentena. Feliz miércoles.


Imagen tomada de http://www.esecolectivo.com/                                              

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